El pasado sábado el equipo Junior Masculino del Club Baloncesto Laredo disputó en el pabellón Rio Viar de Torrelavega su último partido de la primera vuelta (el próximo fin de semana descansa) frente al SAB Torrelavega B.
El partido comenzó como debía tras un calentamiento con muy poca intensidad por parte de los pejinos. El equipo local salió muchísimo más enchufado al partido, robando balones, anotando con comodidad y comiéndose casi literalmente a los laredanos. Estos estuvieron completamente desacertados tanto en ataque como en defensa, y prueba de ello es el marcador parcial de este primer cuarto: 17 - 4.
En el segundo cuarto el equipo se entonó más. Ya no se perdían tantísimos balones y las pocas veces que moviamos con fluidez el balón en ataque acababan con canasta debajo del aro. Se seguían cometiendo fallos en defensa que no permitieron una remontada más temprana, pero por lo menos se mejoró bastante la imagen dada en el primer cuarto. Al descanso el partido iba 29-20.
El tercer y último cuarto fueron muy similares. El CB Laredo remontaba poco a poco pero no conseguía ponerse por delante en el marcador debido a fallos incomprensibles, sobre todo en ataque. El equipo torrelaveguense se mantenía a duras penas por delante en el marcador, llegando incluso a plantear una defensa zonal para intentar asegurarse el partido. Esta vez el equipo de Laredo supo leer la defensa un poco mejor que en otras ocasiones y consiguió remontar el partido, merced a una canasta en el último segundo que ponía el 51-53 definitivo en el marcador.
Un partido que muestra a las claras que cuando se quiere, se puede. Se cometió una vez más el error de hacer un calentamiento al tran-tran, sin ganas y esto nos llevó a empezar el partido con un lastre enorme. Es una de las cosas que hay que mejorar de cara a próximos envites: la concentración.
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