Esfuerzo titánico sin recompensa. 64-69
Lucentum se lleva un partido en el que siempre fue por delante. Autocid lo intentó todo con más corazón que acierto.
Ansiedad, ansiedad y ansiedad, ese fue el resumen de Andreu Casadevall en rueda de prensa tras un partido donde el equipo acusó la regularidad en su juego. Autocid tiró de casta y coraje para sobrellevar la falta de juego. Desde el inicio del partido los azulones fueron por detrás en el marcador. Lucentum estaba más metido en el partido, sin realizar un juego brillante. Los locales remaban a contracorriente constantemente y el marcador seguía siéndoles muy desfavorable, llegando al descanso once puntos por debajo (26-37). El inicio del tercer cuarto fue el mejor momento de juego de los de Andreu Casadevall que llegaron a situarse a tres puntos (38-41). La segunda mitad del cuarto Lucentum se recuperó de sobremanera para cerrar el último cuarto con 44-56 en el marcador. Once puntos para remontar en el último cuarto parecía una ardua tarea. Los azulones tiraron de casta y sobretodo defensa para llegar a situarse a dos puntos (64-66). La remontada no llegó a producirse y Lucentum se llevó una victoria muy importate para su moral y sobretodo para su entrenador, Rubén Perelló, quien en rueda de prensa afirmó: “es el día más feliz de mi vida”.
El partido.
La esperada jornada cuatro comenzó con un quinteto muy fuerte en la pista formado por: Titulares en pista: Dani López, Jeff Xavier, Marcus VInicius,Jorge García y Luke Sikma. Por parte lucentista los dos hombres más en forma del cuadro alicantino como Rafa Huertas y Coppenrath salieron de inicio. El ex-azulón fue el que inauguró el marcador desde la línea de 6,75. De hecho, las cuatro primeras canastas del encuentro surgieron desde esa posición. Así se llegó a un 6-6. El mejor inicio blanquiazul se materializó en el ecuador del primer cuarto (6-11). El punto de inflexión y la reacción tanto del equipo como de la grada llegó cuando Marcus anotó una gran penetración con rectificado que despertó el alma azulona. Jeff Xavier se encargó de concretar la remontada (15-15). Con 15-16 terminó el primer asalto.
El inicio del segundo cuarto se pareció mucho al peor momento de Autocid en el primero. Los visitantes se marcaron un 2-8 que volvió a dejar tocado a los burgaleses (17-22). Los de El Plantío siguieron enchados con los justo, hasta que una jugada polémica benefició a Lucentum y Andreu paró el partido (22-30). Por desgracia las cosas no mejoraron tras el minuto de reflexión y los alicantinos se llevaron otro 0-5 en el marcador (22-35). Con ese -13, Autocid tenía que ponerse ya a subsanar errores. Luke Sikma puso el primer ladrillo de la recuperación (26-37) pero no hubo tiempo para más y ese 26-37 fue el resultado al descanso.
La salida de vestuarios tenía que suponer una revolución de juego para darle la vuelta al marcador. Un simple parcial de 5-3 (31-40) bajó la diferencia de la barrera psicológica de los diez puntos y la moral del equipo se recuperó. La marcha fue ascendente, la defensa agresiva de los azulones asfixiaba por momento a los visitantes (38-41). Tiempo muerto de Rubén Perelló para hacer reaccionar a sus hombres que acumulaba en menos de cuatro minutos un parcial de 12-4. La mínima llegó a situarse en tres puntos, pero la remontada no llegó a cerrarse y enfrió por momentos (42-48). La segunda mitad de este periodo estaba siendo para Lucentum y la victoria se volvía a alejar demasiado al término del tercer cuarto,44-56.
Autocid comenzó el último cuarto con un esperanzador parcial de 4-0 (48-56). La cosa no quedó ahí, los locales seguían recortando diferencias gracias a la garra (52-59). Lucentum anotó un triple de manos de Romà Bas y devolvió el partido a la frontera de los diez puntos. Andreu solicitó tiempo muerto y los jugadores salieron a morder. Primero Pep Ortega con un triple y después Dani López con un robo en el centro de la cancha significaron un parcial de 5-0 y un tiempo muerto instantáneo de Rubén Perelló (57-62). Autocid siguió a los suyo, a presionar las líneas de pase y a hacer de la defensa su mejor virtud. El marcador volvió a situarse a tres puntos (59-62). Ahora tocaba lo más difícil, cerrar definitivamente la brecha. Un triple de Pep Ortega con 21,8 segundos por jugarse devolvió la esperanza (64-66). Autocid hizo falta y mandó a Pedro Rivero a la línea de tiros libres. Anotó los dos y dejó sentenciado el partido con 64-69.
Parciales: 15-16 / 11-21 / 18-19 / 20-13.
Autocid Ford Burgos: Pep Ortega (12), Dani López (6), Juan A. Aguilar (3), Jorge García (14), Marcus Vinicius (9), Alberto Miguel (2), Luke Sikma (11), Jeff Xavier (7), Isaac López (0), Sergio Olmos (0), Franco Rocchia (0).
Lucentum Alicante: Rafa Huertas (9), Albert Sàbat (15), Romà Bas (12), Jesús Fernández (2), Álex Llorca (9), Shaun Green (3), Darryl Middleton (2), Pedro Rivero (5), Taylor Coppenrath (7), Guillermo Rejón (5).
Crónica extraída de baloncestoatapuerca.es: Link a la noticia
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